domingo, 9 de mayo de 2010

CUENTAME UN CUENTO

Erase una vez una niña,
que siempre soñaba
con volar a la luna,
sonreir siempre,
y no llorar nunca.

Le gustaba a la niña
soñar hasta despierta,
y soñando y soñando
se hizo adulta.

Cuando creció se rodeó
de grandes personas,
y seguía soñando con sonrisas
y bromas.
Cantaba,
danzaba, nunca paraba,
siempre alegre,
casi nunca lloraba.

Se diria de la niña,
que no era persona
que se parase a pisar
el mundo,
mas bien lo volaba siempre,
eso era menos duro.

Un buen día,
en un pequeño momento,
con una buena amiga,
tuvo que reconocer que
no todo es sueño,
que las personas son personas,
pero no por eso la vida deja de ser sueño.

Descubrió que las lágrimas
no la hacían menos,
que enfadarse también era bueno,
que solo tenía que ser valiente,
y admitir, que como todos,
tenía miedos.